El erizo es uno de los animales que se ha puesto de moda en los últimos años para tener como mascota en casa, pero, la alimentacion del erizo es uno de los cuidados esenciales que se debe de tener en cuenta y muchos de nosotros no sabemos como hacerlo. Por esa razón, a continuación, trataremos este aspecto básico con todos los detalles necesarios para su perfecto cuidado.
Lo primero que hay que saber es, que trataremos al erizo como un animal omnívoro, y que puede comer tanto alimentos de origen vegetal como animal.
como es la alimentacion del erizo
Consejos para la alimentacion del erizo
A continuación, te detallamos algunos de los puntos que hay que tener claro sobre como es la alimentación del erizo.
- En las tiendas especializadas ya es posible encontrar alimentos para erizos, pero si no encuentras, puedes darle comida seca de gato o la comida preparada para hurones, te servirá sin problemas cualquiera de ellas. La comida de perro también es válida, pero existe la posibilidad de que el animal te la rechace. De todas maneras, lo correcto es encontrar alimentos de erizos, pues a largo plazo otra comida le puede dar problemas.
- No es necesario que el animal coma animales vivos, aunque sobre todo, en la etapa de crecimiento son recomendables. Los más típicos son los gusanos y los grillos, aunque estos últimos suelen dar más problemas.
- Créale unos hábitos en cuanto a horarios, lo mejor es que sea por la tarde, aunque no hay problema si le quieres dar de comer en otro momento o incluso dos veces al día.
- En cuanto a la cantidad, depende del animal, poco a poco irás adaptándote a la ración que debes darle respecto a sus necesidades.
- Muchos erizos no aceptan la comida que les ofrecemos, es cierto que no a todos les gusta lo mismo, pero hay individuos que no aceptan ninguna. En el caso de hembras que tengan este problema, se recomienda no aparearlas, pues las crías tendrán casi seguro los mismos problemas en este aspecto.
Por tanto, mucho cuidado con la alimentación en erizos domesticos, aunque tampoco es necesario obsesionarse. Basta con observarle para ver si la comida que le estamos ofreciendo es realmente lo que quiere.
