Adiestrar a un gato no es tan sencillo como lo es adiestrar a un perro, pero es posible. Esto se debe a que el gato no busca tanto la aprobación de su dueño como lo hace el perro, sino que es un poco más independiente y solo hará cosas que en verdad le interese.
Si bien se trata de un “engaño” para lograr que éste realice lo que nosotros buscamos de forma instintiva, debemos ser pacientes y positivos, evitando los castigos al igual que ocurre con los perros, y como todo adiestramiento deberá ser constante y no se trata de hacerlo solo por una semana y luego nos olvidamos pretendiendo que el gato lo recuerde. Es una actividad para siempre.
Adiestrar a un gato
Un ejemplo sería que queremos enseñarle a nuestro gato a que nos de la patita. Al principio debemos utilizar algún alimento que les guste mucho y que no se lo brindemos de forma habitual, entonces la guardaremos en la mano mientras repetimos la palabra clave que querremos utilizar para la acción y el gatito nos estirará la patita para obtener lo que hay dentro.
Realizamos esto de forma repetitiva y cada tanto le damos el premio que tenemos dentro de nuestra mano, hasta que instintivamente comenzará a relacionar la palabra con la acción y luego con el premio. El premio no siempre debe ser comida, también lo podrán ser los mimos que ellos tanto disfrutan. Luego comenzar a repetir la acción sin tener la comida dentro de la mano y el gato lo relacionará de igual manera.
Para quitarle malas costumbres no debemos castigarlos, mejor serán los pequeños sustos que a ellos tanto le llaman la atención, lo suficiente como para salir corriendo (algo muy habitual en ellos). Puede ser por ejemplo, un atomizador de agua el cual lo utilizaremos para “dispararle” desde no nos visualice cuando está haciendo algo que no queremos que haga. Un suave toque en la nariz también lo pondrá en raya.
Estos pequeños consejos y de esta forma tan sencilla sabrás como adiestrar a un gato, sin ninguna complicación.
παπαγαλος ουρανιο τοξο,