El perro guia ó perros también denominados perros lazarillos, están adiestrados específicamente para el acompañamiento de personas ciegas ó que posean alguna deficiencia visual grave.
Resultan de gran ayuda para estas personas ya que los asisten casi en todas sus tareas, y deben renunciar prácticamente a casi todas sus actividades que habitualmente tendría un perro de mascota, por esto es que debemos tenerles tanto respeto.
Consejos sobre el perro guia
Existen perros para diferentes problemáticas y se llaman perros de asistencia. Deben ser perros que tengan gran actitud para sociabilizar y buen comportamiento. Su educación y adiestramiento están totalmente orientados al cuidado de personas invidentes, con problemas auditivos, autistas, discapacidades físicas o para algunas enfermedades.
El perro guia para ciegos, ayudará a la persona a ser el instrumento que le permitirá movilizarse lo más independientemente posible. Como dijimos antes, los perros guía deben tener un carácter muy especial y no cualquier perro puede convertirse en guía, deben ser tranquilos, obedientes y equilibrados emocionalmente, las razas más utilizadas para estar tareas de servicio suelen ser el Golden retriever, el labrador retriever y el pastor alemán. No hay diferencia entre el sexo del animal.
A esos perros se los adiestra desde cachorros sin excepción, la primera etapa será totalmente sociabilizadora donde el animal deberá tomar la costumbre de relacionarse con la gente.
Una vez cumplido el año y hasta el año y medio de vida, se le adiestrará de manera más avanzada ante una enseñanza más específica; es allí donde se ve si el animal tiene o no las aptitudes necesarias.
Luego del año y medio, y sabiendo que tiene lo necesario para convertirse en perro guía, se le asignará un usuario al animal. En tres semanas se podrá saber si se genera el vínculo necesario entre la persona y el animal, con ejemplo de situaciones tan diversas que permitirá la evaluación de su comportamiento. Todo el proceso va acompañado de actualizados informes.
Debes de pensar que el perro guia una vez está afianzado con la persona asignada, será fiel a cualquiera de sus movimientos ayudando a que no se le interponga nada en el camino.
